El día comienza con un pintoresco viaje de Marrakech a Essaouira, en el que podrá contemplar los cambiantes paisajes de Marruecos. Al dejar atrás la ciudad, las áridas llanuras dan paso a onduladas colinas salpicadas de arganes. A lo largo de la ruta, se detendrá en una cooperativa femenina de aceite de argán para conocer los métodos tradicionales de extracción del aceite y sus usos culinarios y cosméticos.

Al llegar a Essaouira, la vibrante arquitectura azul y blanca de la ciudad y la brisa salada del mar cautivarán de inmediato sus sentidos. Comience explorando la histórica medina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde los artesanos crean intrincados trabajos en madera, coloridos tejidos y joyas hechas a mano. Pasee por los bulliciosos zocos y el animado mercado de pescado para conocer la vida local.

A continuación, diríjase a la emblemática Skala de la Kasbah, una fortaleza bien conservada con antiguos cañones y vistas panorámicas del océano Atlántico. Las rítmicas olas que rompen contra las murallas crean una atmósfera hipnótica. Pasee por el puerto pesquero, donde las barcas pintadas en tonos azules se mecen suavemente en el agua, y observe cómo los pescadores descargan su pesca fresca.

Para comer, saboree marisco fresco a la parrilla en uno de los restaurantes o cafés junto al mar, donde la vista del océano realza los sabores de su comida. Después, disfrute de tiempo libre para explorar la tranquila playa, dar un paseo en camello o simplemente relajarse con una taza de té de menta mientras disfruta de la serenidad costera.

Al final del día, emprenderá el viaje de regreso a Marrakech, llevándose consigo los recuerdos del encanto y la belleza natural de Essaouira.