El día comienza con un tranquilo viaje desde Marrakech, mientras la bulliciosa ciudad da paso a la tranquila belleza del valle del Ourika. El viaje sigue el curso del sinuoso río Ourika, rodeado de verdes colinas y campos en terrazas. Por el camino, hará una parada en una casa tradicional bereber, donde podrá disfrutar de una taza de té a la menta mientras aprende sobre la vida cotidiana y las costumbres de los lugareños.

A medida que se adentra en el valle, la exuberante vegetación y los picos nevados de las montañas del Atlas crean un impresionante telón de fondo. Una parada en un mercado local (si es día de mercado) le permitirá echar un vistazo a la artesanía hecha a mano, los coloridos tejidos y las aromáticas especias, que ofrecen una muestra de la rica cultura de la región.

El punto culminante del viaje es la excursión a las cascadas de Setti Fatma. Acompañado por un guía local, caminará por senderos pintorescos, cruzará pequeños puentes y pasará por arroyos borboteantes hasta llegar a las cascadas. La refrescante bruma de las cascadas y la serenidad del entorno ofrecen el lugar perfecto para relajarse y conectar con la naturaleza.

A mediodía, disfrute de un almuerzo tradicional marroquí en un café junto al río, donde podrá saborear sabrosos tagines y pan fresco mientras escucha el relajante sonido del río. Después del almuerzo, tendrá tiempo para explorar el valle a su ritmo antes de emprender el viaje de regreso a Marrakech, donde llegará a primera hora de la tarde.